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| El vigilante Gilberto Domínguez López merece la felicitación pública. |
El ciudadano limeño, Paul Hildebrandt, gerente de marketing de una empresa privada, publica en su muro de Facebook una noticia que en estos tiempos linda con lo increíble. Él dice:
"Hoy fui al cajero BCP del grifo que está en Nicolás Arriola con Javier Prado y, por una distracción, olvidé en la bandeja el dinero que había sacado. Al rato que me doy cuenta, volví y lógicamente ya no estaba. De inmediato y por costumbre pensé que me habían robado.
Un par de minutos después veo al vigilante, me acerco y le comento lo que me ha pasado, y él me dice que había encontrado el dinero en el cajero y lo estaba guardando para cuando viniera el dueño a reclamarlo.
Le dije que lo felicitaba por su honestidad y su respuesta fue: “porqué me voy a quedar con algo que no es mío? Esta plata tiene dueño”.
Pudo haberse quedado con el dinero (que no era poco), pero es una persona con valores y principios, que sabe y hace lo correcto cuando podría hacer lo fácil.
Gracias Gilberto Dominguez Lopez por tu honestidad y ejemplo. Felicitaciones Prosegur por tener entre sus colaboradores a personas como Gilberto".
El Corresponsal indagó y descubrió que este vigilante ejemplar es natural de San Jorge, distrito de Frías, provincia de Ayabaca. Estudió en la I.E. "Juan Velasco Alvarado" de aquel lugar del Alto Piura.
Su hermano, Adriano Domínguez, nos dice que no es la primera vez que Gilberto realiza una acción de esa naturaleza.
"Una vez, como en su trabajo hay cajeros Global Net, se olvidaron de un paquete con mucho dinero, él lo entregó a las oficinas hasta que apareció el dueño. En otra oportunidad, a unas chicas les robaron y golpearon, las defendió, detuvo a los ladrones y llamó a la Policía, recuperando el dinero", cuenta, orgulloso, su hermano.
El Corresponsal indagó y descubrió que este vigilante ejemplar es natural de San Jorge, distrito de Frías, provincia de Ayabaca. Estudió en la I.E. "Juan Velasco Alvarado" de aquel lugar del Alto Piura.
Su hermano, Adriano Domínguez, nos dice que no es la primera vez que Gilberto realiza una acción de esa naturaleza.
"Una vez, como en su trabajo hay cajeros Global Net, se olvidaron de un paquete con mucho dinero, él lo entregó a las oficinas hasta que apareció el dueño. En otra oportunidad, a unas chicas les robaron y golpearon, las defendió, detuvo a los ladrones y llamó a la Policía, recuperando el dinero", cuenta, orgulloso, su hermano.
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