La sede del Gobierno Regional de Piura (para ser más precisos, su mesa de partes) tiene colgada, en su pared externa, una tubería de la cual cae agua por gotas. La pared y la vereda presentan las señales de la acción del líquido. Eso lo pudimos comprobar hoy viernes cuando fuimos a dejar un expediente dirigido al Gobernador Regional.
En un local donde abundan los empleados y se administra el presupuesto de nuestra región, nos parece inaudito que se presente un problema como el descrito.
Qué diferencia entre la realidad de la sede regional y la Institución Educativa de La Campiña (por poner sólo un ejemplo que conocemos) donde su director se ve obligado a ser multifuncional, desde realizar su labor de gestión, pasando por el trabajo en aula y hasta cumplir tareas como personal de servicio, para mantener limpio el plantel. Sólo de esa manera resuelve la falta de trabajadores que padece la I.E.
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